Alimentación y estado de ánimo

 

La concepción general acerca de los planes de alimentación es que nos ayudarán a tener un peso adecuado, pero los alcances de una dieta balanceada van más allá de eso; ya que nos puede ayudar incluso a mantener un buen estado de ánimo, mantener niveles constantes de energía y permanecer alertas.

 

Nuestro cerebro cuenta con una barrera que permite el paso de nutrientes y sustancias para su adecuado funcionamiento, por lo que nuestras elecciones en los alimentos pueden causar cambios neuroquímicos, ocasionando alteraciones en las emociones y conductas. Los siguientes nutrientes pueden contribuir a dichos cambios:

 

  • Carbohidratos: Una manera de mantener nuestros niveles de energía es que los niveles de glucosa en sangre permanezcan controlados. Los carbohidratos se dividen en simples y complejos, contienen glucosa, la cual es la fuente principal de energía para nuestro cerebro. Se deben preferir los complejos ya que son los que nos ayudan a mantener estables los niveles de glucosa.
    • Simples: Azúcares (de mesa, de fruta, cerveza), miel, dulces, harinas refinadas.
    • Complejos: Vegetales, cereales (avena, trigo entero, maíz, centeno, etc.) y leguminosas (frijol, lenteja, haba, garbanzo, etc.)

 

  • Alimentos ricos en triptófano: Es un aminoácido esencial que se convierte en serotonina en nuestro cuerpo ayudado de la vitamina B6, la serotonina se relaciona con el estado de ánimo y nuestros ciclos de sueño.
    • Alimentos de origen animal:
      • Pescado: especialmente pescado azul como atún, sardina, etc.
      • Lácteos
      • Huevo
      • Carne roja
    • Alimentos de origen vegetal:
      • Leguminosas: Lentejas, soya, garbanzo, chícharo.
      • Cereales: Arroz, trigo, avena, cebada, maíz y centeno
      • Frutos secos: Almendras, pistaches, piñones, semilla de girasol, ajonjolí.
      • Fruta: Fresa, papaya, mango, naranja, dátil, arándanos, toronja.
      • Verduras: Berro, espinacas, calabaza, espárrago, coliflor, col, apio, cebolla, chayote, ajo, etc.
    • Complejo B:
      • B1 o tiamina: ayuda al metabolismo de carbohidratos. Se encuentra en la soya, germen de trigo, carnes, pescado, frutos secos, avena.
      • B6 o piridoxina: importante en la síntesis de hormonas. Se encuentra en: germen de trigo, pescado azul, quesos curados, frutos secos, cereales integrales, leguminosas y levadura de cerveza.
      • B12 o cianocobalamina: ayuda en el buen funcionamiento del sistema nervioso. Se encuentra en: Hígado, pescado azul, huevos, queso, etc.
    • Ácidos grasos esenciales
      • Linoléico y linolénico: Ayudan al desarrollo y buen funcionamiento del sistema nervioso, ya que es parte de la membrana de las neuronas. Se encuentra en: aceite de semillas, frutos secos, germen de cereales, aguacate, margarina, cereales integrales, soya, aceite de hígado de bacalao.
      • Fosfólipidos: forman la membrana de todas las células. Se encuentran en: Hígado, vísceras y yema de huevo.
    • Hierro: Interviene en la síntesis de neurotransmisores, además de ser parte esencial de la hemoglobina. Se encuentra en: carnes, pescados, vísceras, almejas, levadura, leguminosas, frutos secos y cereales integrales. Es importante que si se consumen fuentes de hierro “no hem”, es decir de origen vegetal, se combinen con alimentos ricos en vitamina C para aumentar su absorción.

2 Comentarios Agrega el tuyo

  1. Mamá como cualquiera dice:

    Agarro un buen ritmo, bajo de peso. Pero estoy tan cansada y sin dormir por mis bebes, que solo pienso en comer y comer, frustrando así mi plan de comer mejor y desde luego, subo de peso.

    1. Hola, Mamá como cualquiera!
      Sí, es muy común que pase eso con mamis con niños pequeños, ya que demandan muchísima energía! se busca que el plan de alimentación se adapte a tu estilo de vida y no suponga un esfuerzo extra, si necesitas una asesoría personalizada, estoy a tus órdenes! Ánimo!
      Te mando un abrazo!

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